El día del entierro de P fue el martes siguiente. El papa
de P pregunto a mi esposo si quería cargar el féretro, y él dijo que sí. Luego
lo llamo a parte y le pidió que por favor buscara las otras cosas que la
gendarmería no encontró con el cuerpo de su hijo. Encontraron la mochila de
airbag rota, un baston de ski, pero faltaban varias cosas aun, sobre todo una
cámara que se ponía en el pecho y que filmaba en permanencia mientras esquiaba.
Fuimos a la misa, y aunque no quería llorar sus hermanas leyeron unas cartas
muy bonitas y llenas de sentimiento. Afortunadamente mi suegra me acompaño
porque no conozco a nadie y JM (mi esposo) tenía que estar a un lado del
féretro para cuando fuera momento de salir de la iglesia, para llevarlo al
cementerio que esta a unos 300 metros de ahí.
Yo, he de confesarlo, me pusé muy nerviosa por el hecho
de que mi marido hubiera podido estar ahí con él, y además porque sabia que mi
esposo estaba mal también. Las primeras noches después del accidente, no podíamos
dormir, JM andaba todo demacrado y nervioso, e igual, culpándose por algo de lo
que es claro que no tiene él la culpa. Mi cuñada había llamado y le conté que
su hermano estaba mal, así que me trajo unas tabletas de prozac y otras para
dormir. Yo también me tome algunas. Creo que es difícil de hacerse a la idea,
mi esposo seguía hablando de su amigo en tiempo presente. Apenas hace algunos
días que me habla de él en tiempo pasado….
Hace 3 dias JM por fin tuvo suerte. El había buscado varias veces durante este
tiempo, esperando ver algunas de las cosas, porque la nieve ya comienza a
fundirse y no quería que nada de lo que le había pertenecido a P quedara en
otras manos, sobre todo la cámara con el video. Mi esposo temia que alguien lo
encontrara y lo pusiera en you tube. Por fin el miércoles encontró casi todo,
los skis, el visor roto, el baston que faltaba …..y la cámara. Llamo a la mujer
de P y le dijo que había encontrado algo, que si podía ir a verla. Lo cito al día
siguiente y le dijo que los papas de P estarían presentes también. Mi esposo me
pregunto si podía acompañarlo, así que fui , la mujer de P también invito a D .
Les entrego todo y les dijo que también había encontrado la cámara, pero estaba
en un lugar más en alto de donde habían encontrado a P asi que seguramente la
había perdido desde un principio.
Yo alucinada porque los niños ya ni le dicen a P papa ni
nada, solo P, y diciéndole a JM que la cámara es genial seguramente, porque no
se rompió con la avalancha, contrariamente a P, que si lo hizo. La mama de P
seguramente me noto que yo estaba alucinando porque me dice “es raro, verdad?
El dia que la gendarmería nos dio las cosas de mi hijo, los niños sacaron todo
y se pusieron a jugar”. Yo lo único que acerté a decir fue que quizás a
nosotros como adultos nos parece raro, pero que quizá ese es su mecanismo de
defensa, y que quizá es mejor asi, aunque nos cueste entenderlo. Los niños
querían ver el video para ver como se había muerto P. Yo no pensé que fueran a
verlo ahí mismo, con nosotros y D aun ahí. Yo la verdad hasta nerviosa me puse,
no era de mi familia y tampoco había convivido mucho con él, lo vi en pocas
ocasiones cuando venía a buscar a mi marido, pero aun asi no sé…. Y es que no
sabíamos exactamente que contenía el video, es decir, y si lo veíamos morir en
horribles sufrimientos, quejándose o que sé yo? . Al final lo han puesto, pero
en caliente, sin pensárselo. Y bueno, pues lo hemos visto todo, desde que hace
los últimos preparativos (ponerse los guantes, los skis ) hasta que solo se ve
una especie de ola blanca y se escucha un ruido sordo. Su mama estaba contenta porque dice
que como no sé escucha que P diga algo, quizá no sufrió. Yo estaba triste, pero
al mismo tiempo contenta porque parece que eso le sirvió de consuelo a sus
padres. Yo no sé qué pensar, mi esposo dice que la cámara la perdió con el
golpe de la avalancha, después no se ve nada, y no se escucha nada, solo como
10 minutos después se escucha el helicóptero y a lo lejos gente que grita
desesperada (porque P, D y mi esposo fueron rescatistas durante muchos años y
los otros rescatistas conocían a P o eran amigos suyos, asi que se sentían
personalmente involucrados). Estaba muy
orgullosa de mi esposo, porque las cosas eran pequeñas y aun asi las encontró,
bueno los skis son grandes pero son negros y donde los encontró ya no había
nieve, solo piedras y asi que es mas difícil de verlos. El papa de P le
agradeció haberle traído las cosas, y regresamos a casa. Para mi esposo también
fue una especie de consuelo, porque no quería que alguien más recuperar las
cosas que eran de P. Por la noche , cuando estábamos listos para dormir, le
dije a mi maridito que estaba orgullosa de él mientras le daba un beso en la
frente y le deseaba dulces sueños, esta vez sin prozac…….